Afiliados denuncian recortes en medicamentos, pérdida de documentación y malos tratos. La obra social bajo conducción sindical de Belén Anchi queda nuevamente en el ojo de la tormenta.
La investigación periodística sobre los desmanejos financieros y la presunta corrupción en el Sindicato de Obreros y Empleados Vitivinícolas y Afines (SOEVA Tunuyán) ha puesto al descubierto una realidad aún más grave: el abandono y la falta de atención hacia los propios afiliados por parte de su obra social, OSPAV.
En una entrevista exclusiva con Patricio Civit, Mario Arrué y su hija Mayra relataron la trágica situación que atraviesa su familia a raíz de la falta de cobertura en un caso médico urgente y crónico que afecta a la esposa del afiliado.
La cronología de la desidia resulta alarmante. Además de la demora de tres años para autorizar una cirugía necesaria en la mano de la paciente, OSPAV fue recortando progresivamente la cobertura de los medicamentos esenciales. “Al principio cubrían el 100%, después bajaron al 70%, luego al 40%, hasta que ya tenemos que pagar todo de nuestro bolsillo”, contó Arrué con indignación.
El afiliado asegura haber entregado toda la documentación requerida, pero jamás recibió una respuesta concreta. Su hija denunció que fue la propia Belén Anchi quien le dijo que los papeles se habían perdido en Buenos Aires, mostrando una vez más el desorden y la falta de responsabilidad institucional que caracteriza a la actual gestión.
A esto se suma el testimonio sobre el maltrato recibido por parte de María José Domínguez, colaboradora y amiga personal de Anchi, quien cumple funciones en la filial de SOEVA Tunuyán. “me trató muy mal ”, relató Mayra, señalando que el destrato se repite con otros afiliados que reclaman atención o explicaciones.

Desde distintos sectores sindicales y entre los propios afiliados, crece la preocupación y el malestar por la falta de respuestas, la pérdida de documentación y el recorte de derechos básicos en salud. Todo apunta a una gestión marcada por la negligencia y la desprotección hacia los trabajadores.
“Esto es un abandono total. No pedimos un favor, pedimos lo que nos corresponde”, expresó Mario Arrué, quien asegura que no piensa dejar de reclamar hasta que su esposa reciba la atención que necesita.
CM24HORAS informa que, junto a otros colegas de medios provinciales y nacionales, presentará una denuncia administrativa ante la Superintendencia de Servicios de Salud del Ministerio de Salud de la Nación para exigir una investigación formal sobre la gestión de OSPAV Tunuyán y las responsabilidades de la conducción encabezada por Belén Anchi en estos hechos de presunto abandono y maltrato a los afiliados.
Publicidad

