El debate sobre la ley de Ficha Limpia sigue generando controversia en la política argentina. El diputado libertario Nicolás Mayoraz sostiene que esta ley es solo un piso y no un techo, enfatizando que el derecho a ser elegido no es absoluto y puede ser reglamentado.
Por otro lado, Vanesa Siley, una de las principales figuras del kirchnerismo, critica la ley, argumentando que su objetivo es proscribir a Cristina Kirchner de la política. Siley recordó que el primer proyecto de ley de Ficha Limpia, presentado en 2016, establecía que una persona con solo un auto de procesamiento no podía ser candidata, lo que habría impedido que Mauricio Macri se presentara a las elecciones en 2015.
Miguel Pichetto, jefe del bloque Encuentro Federal, también se opone a la ley, argumentando que el Congreso es el que debe controlar y admitir quién puede ingresar o no a Diputados y Senadores, y no el Poder Judicial.
La ley de Ficha Limpia busca impedir que personas condenadas por corrupción puedan ser candidatas a cargos públicos. El proyecto de ley establece que no podrán ser candidatos aquellos que hayan sido condenados por delitos como cohecho, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, entre otros.