El presidente estadounidense endurece su postura tras nuevas medidas de control adoptadas por Pekín.
Redacción Internacionales ✍️ Diario Digital CM24HORAS
WASHINGTON. — El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes la imposición de un arancel adicional del 100% a los productos procedentes de China, junto con nuevos controles sobre la exportación de software hacia ese país. Las medidas, que comenzarán a regir el 1 de noviembre, marcan una nueva escalada en la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
El anuncio se conoció pocas horas después de que Trump amenazara con cancelar su reunión con el presidente chino Xi Jinping, programada para fines de octubre durante la cumbre de la Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC). Finalmente, el mandatario confirmó la suspensión del encuentro, argumentando que “ya no hay motivo para hacerlo” tras las últimas restricciones impuestas por Pekín.
“Una postura comercial agresiva”
En un mensaje publicado en su red social Truth Social, Trump acusó a China de implementar “controles de exportación a gran escala” sobre numerosos productos estratégicos, calificando la medida como “una vergüenza” y “una postura comercial extremadamente agresiva”.
El republicano señaló que la decisión de Pekín afecta de manera directa a la industria tecnológica global, especialmente tras los recientes límites impuestos por China a la exportación de tierras raras, materiales esenciales para la producción de semiconductores, baterías y equipamiento militar.
De acuerdo con el mandatario, el gobierno chino estaría notificando a distintos países sobre los nuevos elementos restringidos, lo que, según sus palabras, “provocará una distorsión significativa en los mercados internacionales”.
Impacto económico inmediato
Tras el anuncio, los mercados financieros internacionales reaccionaron con volatilidad: los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense registraron una caída, el oro subió de precio y el dólar se debilitó frente a otras monedas.
En paralelo, China amplió el jueves su propia lista de restricciones, incorporando cinco nuevos elementos a las exportaciones de tierras raras y extendiendo el control sobre los usuarios de semiconductores y tecnologías de refinado. Actualmente, Pekín concentra más del 90% de la producción mundial de estos minerales estratégicos, lo que le otorga un rol clave en la cadena global de suministro tecnológico.
Una relación cada vez más tensa
La cancelación del encuentro entre Trump y Xi representa la mayor ruptura diplomática en meses entre Washington y Pekín, en un contexto marcado por la competencia tecnológica, las tensiones militares y los intentos fallidos de reactivar el diálogo económico bilateral.
Con estas nuevas medidas, la administración Trump refuerza su estrategia de presión sobre China y profundiza un enfrentamiento que podría tener consecuencias globales en materia de comercio, tecnología y estabilidad financiera.
