El pontífice muestra leves signos de mejoría después de ser internado por una neumonía bilateral, pero su prolongada hospitalización reaviva el debate sobre su capacidad para continuar al frente de la Iglesia.
El papa Francisco pasó una noche tranquila en el hospital Gemelli de Roma, donde sigue internado desde el 14 de febrero por una neumonía bilateral. A sus 88 años, el pontífice muestra leves signos de mejoría y responde bien al tratamiento, aunque los médicos aún no precisaron cuánto tiempo más permanecerá hospitalizado ni cómo será su recuperación.
En su mensaje dominical del Ángelus, el papa expresó su agradecimiento al personal médico, destacando el esmero y la ternura en su cuidado. Esta es la cuarta internación de Francisco desde 2021 y la más extensa de su pontificado, que ya lleva 12 años.
La prolongada hospitalización reaviva el debate sobre su capacidad para continuar al frente de la Iglesia en un momento clave del «Año Santo«. Sin embargo, el Vaticano no dio indicios de una posible renuncia. Francisco sigue al mando de la Iglesia, aunque no realizó apariciones públicas desde su ingreso al hospital.
En caso de que el papa Francisco decidiera renunciar, ya tiene una carta de renuncia firmada desde que asumió el pontificado. Según declaró en 2022, la firmó como precaución en caso de que sufriera una discapacidad por razones médicas. Si oficializa su renuncia, se transformaría en el segundo líder de la Iglesia Católica en abdicar, después de Benedicto XVI en 2013. En ese caso, comenzaría un protocolo de elección del sucesor, que se extiende por un mes y contaría con la participación de 114 cardenales de Europa, 37 de Asia, 32 de Sudamérica, entre otros.
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