Mauricio Macri encabezó el Consejo Nacional del partido en un contexto de divisiones, reacomodamientos y debate sobre el futuro vínculo con el oficialismo libertario.
El PRO atraviesa una etapa de replanteo profundo. Este miércoles, la conducción nacional del partido encabezada por Mauricio Macri se reunió en la sede de la calle Balcarce, en lo que fue el primer encuentro formal tras las elecciones legislativas y el posterior reacomodamiento parlamentario. La cita llega en un momento clave: con un bloque reducido en el Congreso y con miradas divergentes sobre la estrategia política de cara a los próximos años.
El expresidente volvió a insistir en la necesidad de construir un proyecto propio hacia 2027, una afirmación que reavivó el debate interno sobre el futuro del espacio y su relación con La Libertad Avanza. Mientras algunos dirigentes respaldan la idea de diferenciarse del oficialismo, otros apuestan a mantener una postura de acompañamiento institucional a las reformas impulsadas por Javier Milei.
“No estamos en nuestra mejor versión. Pasamos de un bloque de 37 diputados a poco más de 17. Si el PRO quiere proyectarse, debe hacerlo a largo plazo”,
sostuvo el diputado Martín Yeza, una de las voces más autocríticas del espacio.
En la antesala del encuentro, Cristian Ritondo buscó moderar el tono de las discusiones internas.
“El PRO no va a apostar a que las cosas salgan mal. Vamos a acompañar los cambios que el país necesita”, aseguró el legislador antes de ingresar al Consejo Nacional.
Mientras tanto, los movimientos de Diego Santilli, recientemente designado ministro del Interior, generan expectativas en el ala bonaerense del partido. Su agenda federal y su acercamiento a gobernadores aliados como Rogelio Frigerio, Alfredo Cornejo y Leandro Zdero son vistos como señales de reconstrucción territorial.
Sin embargo, dentro del PRO algunos referentes creen que antes de pensar en candidaturas presidenciales, es necesario consolidar liderazgos locales y fortalecer las gestiones actuales.
“Hay que recalcular. Lo importante hoy es sostener a nuestros gobernadores y recuperar presencia en el territorio”, expresó un dirigente cercano a la mesa chica.
El Consejo Nacional dejó en claro que el PRO se encuentra en una encrucijada: definir si será un actor autónomo con aspiraciones propias o un socio estratégico dentro del oficialismo libertario.
Lo que nadie discute es que el partido fundado por Macri atraviesa un momento decisivo para su supervivencia política.
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