Un posible nuevo gesto de distanciamiento con Lula y señales de alineamiento con Estados Unidos.
El presidente Javier Milei analiza no participar de la próxima Cumbre de Jefes de Estado del Mercosur, prevista para el 20 de diciembre en Foz de Iguazú, según el calendario oficial del bloque. En la Casa Rosada consideran la decisión prácticamente tomada, aunque aún dejan abierta una remota posibilidad de que el mandatario viaje.
La ausencia del presidente argentino sería interpretada como un nuevo gesto de frialdad hacia su par brasileño, Luiz Inácio “Lula” Da Silva, en un vínculo que ya mostró tensiones en la última cumbre en Buenos Aires, cuando el traspaso de la presidencia pro tempore del bloque se realizó sin gestos diplomáticos entre ambos líderes.
Fuentes oficiales aseguran que la participación de Milei está “casi descartada”. Si finalmente decide no viajar, la representación argentina quedará en manos del canciller Pablo Quirno, actualmente en Washington D.C. para una serie de reuniones con funcionarios estadounidenses.
Mientras tanto, Brasilia mantiene firme el objetivo de cerrar antes de fin de año el acuerdo comercial Mercosur–Unión Europea. Pese a algunos avances alcanzados durante la gestión de Diana Mondino, las negociaciones quedaron virtualmente frenadas tras su salida del Ministerio de Relaciones Exteriores.
De concretarse, el entendimiento marcaría un hito para la integración comercial del bloque, aunque requeriría luego la aprobación de los parlamentos nacionales.
En paralelo, en la Casa Rosada crece el optimismo respecto de un próximo anuncio del expresidente estadounidense Donald Trump sobre un acuerdo comercial bilateral con Argentina. El trabajo técnico viene avanzando entre Cancillería, el Ministerio de Economía y el área de Desregulación que lidera Federico Sturzenegger, en diálogo con la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR).
Ese horizonte de acercamiento a Washington es interpretado como uno de los motivos que explicarían las dudas de Milei respecto de su participación en la cumbre regional. A ello se suma la falta de sintonía política con Lula, con quien el presidente argentino no mantuvo aún una reunión bilateral, pese a la relevancia de Brasil como principal socio comercial del país.
La eventual ausencia de Milei también generaría contraste con la reciente visita que realizó a Bolivia para la asunción del nuevo presidente, Rodrigo Paz. En ese contexto, el subsecretario de Estado de EE.UU., Christopher Landau, destacó el rol estratégico de Argentina en la región, afirmando que “Estados Unidos y Argentina pueden trabajar de la mano para apoyar a países como Bolivia”.
Publicidad

