En la antesala de reformas estructurales, el Presidente cerró cambios clave en Seguridad y Defensa y reorganiza el tablero político rumbo al segundo tramo de su mandato.
El Gobierno nacional confirmó una reestructuración central en su Gabinete con la designación de Alejandra Monteoliva al frente del Ministerio de Seguridad y Carlos Presti como nuevo titular de Defensa. Ambos asumirán en reemplazo de Patricia Bullrich y Luis Petri, quienes dejarán sus cargos antes de incorporarse al Congreso el 10 de diciembre.
Según comunicaron fuentes oficiales, Milei busca consolidar el rumbo iniciado en diciembre de 2023 y apuntalar la agenda legislativa que viene: reformas laboral, tributaria y previsional, consideradas el corazón del programa libertario para la segunda etapa de gestión.
Un relevo estratégico en Seguridad
Monteoliva, hasta ahora secretaria del área, fue señalada por el Ejecutivo como una de las funcionarias que más influyó en la continuidad operativa de la política de seguridad impulsada durante este año.
Desde Presidencia destacaron su rol en el esquema conocido como “Doctrina Bullrich”, con énfasis en la lucha contra el narcotráfico, el narcoterrorismo y el fortalecimiento de la presencia estatal en las calles.
Su promoción al ministerio se interpreta dentro del oficialismo como un movimiento orientado a sostener la línea dura en materia de orden público, incluso con mayor peso político de cara a las reformas que el Gobierno enviará al Congreso.
Defensa queda en manos de un militar
Uno de los anuncios que más repercusión generó fue la elección del teniente general Carlos Alberto Presti, quien dejará su puesto como jefe del Estado Mayor General del Ejército para conducir la cartera de Defensa.
Se trata de un hecho inédito desde el retorno democrático en 1983, ya que por primera vez un militar de carrera encabezará el ministerio.
La Casa Rosada lo interpreta como el comienzo de una “nueva tradición” destinada a terminar con décadas de tensión política e institucional en torno al rol de las Fuerzas Armadas.
El Gobierno considera que este gesto simbólico se produce en un momento clave, con debates abiertos sobre modernización militar, límites de actuación y la reorganización interna del sistema de defensa.
Una señal de continuidad
Desde el Ejecutivo remarcaron que las dos designaciones representan una continuidad del trabajo iniciado por Bullrich y Petri durante el primer año de mandato de Milei.
Con estos movimientos, el Presidente busca enviar una señal de estabilidad hacia dentro del Gabinete y reafirmar que la agenda de seguridad y defensa mantendrá la misma orientación hasta 2027.
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