La ex presidenta enfrenta una posible condena de la Corte Suprema mientras el peronismo se moviliza en su apoyo.
En medio de un clima de tensión política, el Partido Justicialista (PJ) se reunió de urgencia este lunes en su histórica sede de Matheu 130 para abordar la posible condena que la Corte Suprema de Justicia podría ratificar contra Cristina Kirchner. La ex presidenta enfrenta una condena de seis años de prisión por la causa Vialidad, así como la posibilidad de inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos.
La convocatoria a una «gran marcha federal» fue anunciada por legisladores, sindicalistas y dirigentes kirchneristas que se congregaron desde las 15 horas. Este movimiento busca manifestar el respaldo a Kirchner y rechazar lo que consideran una persecución política. La jornada culminará con un acto encabezado por la propia ex presidenta, quien planea dirigir fuertes críticas hacia el máximo tribunal.
Entre los participantes destacados en esta cumbre se encontraron los diputados Lorena Pokoik, Eduardo Valdés y Leandro Santoro, así como senadores como Eduardo Wado de Pedro y Anabel Fernández Sagasti. También asistieron intendentes y representantes sindicales, como Sergio Palazzo, líder del sindicato bancario. Sin embargo, no todos los sectores del peronismo estuvieron presentes, lo que refleja las divisiones internas dentro del partido.
El gobernador Axel Kicillof no asistió a la reunión, pero envió un mensaje a través de las redes sociales en el que expresó su apoyo a Cristina: «¡Basta de perseguir a Cristina, basta de odio contra el peronismo!». Por su parte, Ricardo Quintela, gobernador de La Rioja y rival político de Kirchner, también mostró su respaldo ante lo que calificó como una ofensiva judicial en su contra.
La preocupación dentro del PJ crece ante la posibilidad de que el fallo se conozca antes del 19 de julio, fecha límite para el cierre de listas en la provincia de Buenos Aires. Si Cristina logra oficializar su candidatura antes de esa sentencia, podría obtener fueros provinciales que le brindarían protección legal frente a la inhabilitación.
La reunión originalmente estaba prevista para llevarse a cabo en el Instituto Patria, sede tradicional del kirchnerismo. Sin embargo, debido al alto número de asistentes, se trasladó a Matheu 130. A pesar del revuelo interno, se descarta que Cristina Kirchner participe directamente en esta cumbre.
La situación es crítica y el futuro político del peronismo está en juego. Con las elecciones acercándose y la presión sobre Cristina aumentando, todos los ojos están puestos en cómo se desarrollarán los acontecimientos en los próximos días.
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