El Presidente encabezó una demostración aérea inédita para mostrar el rumbo del reequipamiento de las Fuerzas Armadas.
En una jornada cargada de simbolismo político y militar, el presidente Javier Milei probó personalmente uno de los nuevos aviones de combate F-16 recientemente incorporados al país. Lo acompañaron la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei; el ministro de Defensa, Luis Petri; y el jefe de la Fuerza Aérea, brigadier mayor Gustavo Valverde.
La escena del mandatario sentado en la cabina del F-16 —uno de los cazas más reconocidos a nivel internacional— marcó un gesto fuerte en la estrategia oficial de modernización de la defensa. Desde el Gobierno aseguran que la demostración buscó evaluar en tiempo real las capacidades del sistema incorporado y reforzar la conducción directa del proceso de equipamiento.
El Ejecutivo considera esta adquisición como un salto cualitativo en la defensa aérea argentina, subrayando que durante años el país operó con tecnología rezagada. La presencia de las máximas autoridades políticas y militares buscó exhibir cohesión y respaldo a la nueva etapa de profesionalización.
Con este gesto, Milei envía un mensaje hacia el interior de las Fuerzas Armadas y al escenario internacional: la Argentina pretende volver a los estándares de operación modernos, alineando sus capacidades a las exigencias del contexto global.

